Dr. Alan Ponce Alvarez
CED. PROF. 5000596 UNAM
CED. ESP. 8631871 UNAM
Soy MÉDICO CIRUJANO GENERAL por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala.Tengo la especialidad de ORTOPEDISTA por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizando la residencia en la Secretaría de Salud del Distrito Federal con sede en el Hospital General Xoco, alternando entre los hospitales generales Balbuena, Rubén Leñero y La Villa.
Realicé la ALTA ESPECIALIDAD EN CIRUGIA DE MANO en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) Guillermo Ibarra Ibarra en el servicio de Mano y Microcirugía en un servicio mixto (manejo conjunto de ortopedia y cirugía plástica reconstructiva).
Pertenezco a los grupos médicos KINAM y ORTOEXPERTS; grupos médicos ortopédicos de alta especialidad con atención prioritaria a extremidad superior.
En esta página te mostraré algunas de las cosas que realizo junto con mi equipo de colegas en el manejo de lesiones de extremidades.
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Multidisciplinario
Cirugía plástica, cirugía de hombro, cirugía de columna y anestesia regional.
Tratamientos
1
Túnel del Carpo
Se le llama síndrome de túnel del carpo o túnel carpiano a la compresión de uno de los nervios que se encuentra en la mano llamado nervio mediano dentro de la muñeca. Éste nervio tiene la función de dar sensibilidad a la región de la palma de los dedos pulgar, índice, medio y parte del anular y además da movimiento al dedo pulgar. Cuando existe una compresión de este nervio pueden aparecer alteraciones en la sensibilidad en los dedos antes mencionados tales como adormecimiento, entumecimiento y falta de fuerza. El tratamiento puede consistir en evitar situaciones o posturas que compriman al nervio, medicamentos o terapia. Cuando esto no funciona o el problema es muy avanzado se recomienda la cirugía para “liberar espacio” al interior del túnel y permitir el buen funcionamiento del nervio libre de compresión y evitar que se siga dañando.
2
Fractura de Muñeca
La muñeca está compuesta por varios huesos. Nos ayuda a completar los movimientos del codo y la mano. Sus lesiones generalmente están asociadas a caídas y en muchos casos el manejo puede ser mediante la aplicación de un yeso el cual debe usarse durante varias semanas. Sin embargo, pese a que el yeso (o fibra de vidrio) es rígido, los músculos pueden seguir realizando su función y mover los fragmentos del hueso. Es debido a esto que existe la posibilidad de realizar cirugía pudiendo realizar movimiento de forma precoz desde los primeros días después de la operación. Cada caso es diferente y debe ser valorado según el tipo de fractura, la edad del paciente, su ocupación, mano dominante, etc.
3
Lesión plexo braquial
El plexo braquial es el conjunto de nervios que se originan en la columna cervical (cuello) formados por la unión de los nervios C5, C6, C7, C8 y T1 (llamados asi por salir del orificio de la vértebra cervical 5, 6, 7 8 y torácica 1, respectivamente). Estos nervios también conocidos como raíces, se unirán y dividirán formando una red compleja de nervios (plexo) que darán función a los músculos que moverán el hombro, codo, muñeca y dedos así como la sensibilidad a toda la extremidad torácica. Las lesiones del plexo braquial pueden ser por caídas de motocicleta, de altura, por balazo, heridas punzocortantes (cuchillo), etc. La gravedad de la lesión dependerá del número de nervios involucrados, el tiempo transcurrido desde la lesión, asociación con otras lesiones como fracturas. En algunos casos se suele esperar un tiempo de recuperación espontánea, sin embargo en otros la cirugía es preferible de manera temprana dado el largo período de convalecencia . Algunos pacientes pueden requerir varias cirugías dependiendo la gravedad de las lesiones.
4
Fractura clavícula
La clavícula es el hueso que conecta al hombro con el tórax. Es un hueso delgado en forma de “S” y se palpa fácilmente por debajo de la piel. Son frecuentes las lesiones en este hueso por caída sobre el hombro impactando contra el suelo (caídas de bicicleta o motocicleta). Si llega a haber una fractura en muchos casos puede inmovilizarse sin necesidad de cirugía, sin embargo si existen muchos fragmentos o éstos se encuentran desplazados (muy separados) es recomendable la cirugía para alinear los fragmentos de hueso, permitir su curación (consolidación) y un pronto regreso a las actividades cotidianas.
5
Luxación acromioclavicular
En el hombro existen varias articulaciones, una de ellas es la que une a la clavícula con la escápula (paleta) y en específico con una parte de ésta llamada acromión. Esta zona se puede tocar directamente en la zona más lateral y elevada del hombro. Ésta articulación entre el acromión y la clavícula se llama articulación acromioclavicular y se encuentra sostenida en su lugar por unas cuerdas muy resistentes llamadas ligamentos. La función de esta articulación es permitir ciertos rangos de movimiento para elevar el brazo. Cuando existe una caída y los huesos resisten el impacto, es probable que los ligamentos se lastimen o incluso se rompan, provocando que la clavícula y el acromion se separen dando la impresión de un bulto en el hombro acompañado de dolor. Según la severidad de la lesión de los ligamentos el tratamiento puede incluir inmovilización por algunas semanas. En caso de lesiones muy severas o problemas crónicos (antiguos) es muy probable que requiera cirugía para regresar ambos huesos a su lugar o en caso necesario reconstruir los ligamentos y evitar dolor y desgaste de la articulación.
6
Lesión mango/manguito rotador
En el hombro existen varios músculos que producen movimiento para poder levantar el brazo, girarlo hacia adentro y hacia afuera. Éstos músculos se conocen como mango rotador o manguito rotador. Debido a su continuo uso y al estrecho contacto con estructuras óseas son susceptibles de inflamarse o romperse lo que puede provocar dolor o imposibilidad para realizar los movimientos para los que están diseñados. El diagnóstico se realiza mediante pruebas clínicas realizadas en el consultorio, radiografías para valorar los espacios entre los huesos que conforman el hombro y se puede complementar con otros estudios tales como ultrasonido o resonancia magnética para observar las características del tendón o el músculo. Si la lesión es leve el tratamiento puede ser mediante medicamentos y terapia. Si la lesión es severa o no hubo respuesta al manejo conservador la cirugía puede estar indicada para reparar los tendones, aumentar el espacio entre los huesos y los tendones o una combinación de ambas, seguida de terapia física.
7
Fractura codo
El codo está conformado por la parte mas lejana del húmero, y la parte más cercana del cubito y el radio. Permite los movimientos de flexión y extensión (acercar la mano hacia la boca y alejarlo, respectivamente), supinación (girar la palma de la mano hacia arriba) y pronar (girar la palma de la mano hacia abajo). Cualquiera de estos huesos es susceptible de romperse y al tratarse de una zona de mucho movimiento se requiere que la fractura quede alineada lo mejor posible, de lo contrario pueden existir bloqueos de movimiento o desgaste. La toma de decisión se hace según lo encontrado en radiografías o en ocasiones se complementa con otros estudios tales como tomografía, que nos permiten observar zonas de hundimiento o el desplazamiento de los fragmentos de hueso para poder tomar una decisión sobre el tratamiento a realizar.
8
Luxación de codo
Al igual que las demás articulaciones, los huesos del codo (húmero distal, radio y cubito proximales) se encuentran mantenidos en su lugar por unas cuerdas muy resistentes llamadas ligamentos. Cuando estos ligamentos se rompen los huesos salen de su lugar y se produce una luxación. El tratamiento consiste en regresar los huesos a su posición original cuando esto es la primera vez que sucede, inmovilizar y valorar posteriormente que la articulación sea estable. En caso que no haya estabilidad, es decir, exista un movimiento mayor al que debería de haber o si hay alguna fractura asociada, el tratamiento requerirá reparar los ligamentos regresándolos a su sitio de origen. En casos no recientes o si la primer cirugía no tuvo éxito, se deberán hacer nuevos ligamentos (reconstrucción ligamentaria). En caso de no operar, el codo puede seguir luxándose (zafándose), generar dolor y desgaste, así como lastimar algunas otras estructuras que se encuentren alrededor de la articulación (nervios, por ejemplo).
1
Dedo en gatillo o dedo en resorte
Los tendones que flexionan los dedos (que los doblan) se encuentran dentro de unos túneles formados por unos “cinturones” llamados poleas. Cuando existe una inflamación del tendón o la primer polea al nivel de los nudillos que genera que el dedo es capaz de flexionarse (doblarse) pero le cuesta el estirarse libremente y hay que ayudarlo para estirarlo o permanece flexionado o se estira de forma súbita hablamos de un dedo en gatillo o en resorte. Se puede dar manejo con medicamentos o aplicarlo directamente en la zona inflamada en casos leves. En casos avanzados se recomienda seccionar la polea para dar espacio al tendón y pueda moverse libremente. La recuperación es rápida sin necesidad de inmovilización.
2
Síndrome del Túnel Cubital
Es la compresión del nervio cubital en la región del codo que provoca adormecimiento , hormigueo y falta de fuerza principalmente en los dedos meñique y anular. Suele asociarse a posturas repetitivas con los codos flexionados (doblados), golpes, etc.
Al igual que en el túnel del carpo, el manejo es conservador en la mayoría de los pacientes, es decir, se recomienda cambios en postura, uso de medicamentos y terapia en casos leves. En casos más avanzados pueden requerir liberar el nervio para evitar se siga dañando y pierdan función los músculos que trabajan con el nervio cubital.
3
Escafoides
El hueso Escafoides o navicular es uno de los 8 huesos que forman el carpo y está dentro de la muñeca. Puede recibir sangre de una o dos arterias a lo largo o a los extremos del hueso por lo que una fractura si no es tratada de forma adecuada conlleva el riesgo de consolidar (“pegar”) en una mala posición o de no hacerlo lo que a su vez generará alteraciones en el funcionamiento de la muñeca, con dolor y desgaste de la misma. El tratamiento de estas fracturas generalmente es quirúrgico para asegurar que el hueso no se mueva, a menos que en las radiografías iniciales no exista desplazamiento y llevando un control continuo mediante radiografías seriadas.
4
Fractura de antebrazo
El antebrazo conecta el brazo y el codo con la mano. Está conformado por la parte intermedia del radio y el cubito. Debido a que el radio gira sobre el cubito para permitir que la palma de la mano quede hacia arriba (supinación) o abajo (pronación) y a los múltiples músculos que se encuentran unidos a estos huesos en el antebrazo el riesgo de desplazamiento de una fractura es muy alto y puede provocar un bloqueo para la pronación y supinación por lo que es muy seguro que se requiera de una cirugía para mantener uno o ambos huesos en su lugar y evitar que se mueva. En casos muy especiales cuando no existe prácticamente desplazamiento de los fragmentos de los huesos se puede optar por manejo con un yeso, sin embargo hay que tener revisiones frecuentes con controles radiográficos para valorar que no se “mueva” la fractura.
5
Fractura de muñeca
La muñeca en general es la unión de los huesos radio y cubito en su extremo más alejado del cuerpo (distal) junto con el codo permite el girar la mano con la palma hacia arriba o hacia abajo (supinación y pronación, respectivamente). El hueso que más frecuentemente se lastima al caer sobre la muñeca extendida es el radio, aunque en ocasiones pueden ser ambos. Sino existe movimiento de los fragmentos de hueso, se puede aplicar un yeso o fibra de vidrio, en caso de haber desplazamiento pero tolerable, entonces se puede optar por el yeso o fibra pero habrá que manipular la fractura, es decir, colocar los fragmentos en una adecuada posición y tener revisiones frecuentes para valorar que no se muevan los huesos, ya que a pesar de la rigidez del yeso los músculos siguen trabajando y pueden mover la fractura. Si la fractura llega a la zona articular, tiene muchos fragmentos, involucra ambos huesos o la calidad del hueso no es buena, es muy seguro que se requiera cirugía para lograr que los huesos se mantengan en una posición adecuada y evitar que se desplacen. En la gran mayoría de los pacientes se permite el movimiento temprano después de la cirugía. En caso de no operar o tener una mala consolidación (el hueso pegó chueco) pueden haber secuelas como limitación para el movimiento completo de la muñeca, o girarla, así con dolor o desgaste.
6
Inestabilidad Radiocubital distal
Los huesos de la muñeca se mantienen en su lugar mediante estructuras resistentes llamadas ligamentos, así como un complejo de estructuras que reciben el nombre de fibrocartilago triangular por la forma en triángulo que presentan . Éstas estructuras pueden lastimarse después de una caída sobre la muñeca o realizar un giro forzado con la misma. Según la gravedad de la lesión los ligamentos y/o fibrocartílago triangular pueden estirarse (esguince) o romperse lo que provoca que el radio y el cubito se muevan más de lo que deberían generando inestabilidad entre los dos huesos (articulación radiocubital distal). El tratamiento depende de la severidad de la lesión, que puede incluir dar reposo a la articulación e inmovilizar con una férula especial y posteriormente terapia. En caso que lo anterior no sea exitoso o la lesión sea severa o crónica los tratamientos incluyen el regresar los ligamentos a su zona de origen (reinserción ligamentaria), hacer nuevos ligamentos (reconstrucción ligamentaria) o procedimientos llamados cirugías secundarias cuando ha pasado mucho tiempo desde la lesión inicial o hay desgaste en la articulación.
7
Fractura de dedo
En la mano existen muchos huesos. Cuando alguno de ellos se rompe hay que determinar la zona exacta donde se fracturó, ya que las zonas de unión entre los huesos (articulación) requieren que la fractura tenga una reparación lo más exacta posible, por lo que mientras más movimiento haya entre los fragmentos es muy probable que requiera cirugía o si la fractura condiciona que el dedo este girado, éste “pegará” (consolidará) en una mala posición y puede estorbar para los movimientos normales de la mano. En muchos casos si la fractura no está desplazada y solamente se involucra un dedo lo más seguro es que pueda tratarse mediante una férula. Si hay varios dedos lesionados, la cirugía puede ser el procedimiento más recomendable para obtener una mejor posición de los fragmentos de los huesos y permitir una movilización más rápida.
8
Fractura de tobillo
El tobillo es la zona del cuerpo que soporta nuestro peso. Está conformado por la parte distal de la tibia (el hueso de la espinilla), y el peroné, así como el astrágalo que en conjunto permiten el movimiento de poder levantar el pie y dar el impulso necesario para la marcha. Tanto la tibia como el peroné pueden fracturarse al hacer un movimiento brusco de giro con apoyo o tropezarse, o quedar atorado el tobillo en alguna superficie irregular. En muchos de los casos basta con hacer unas radiografías para determinar la severidad de la lesión y aunque los huesos estén rotos , pero si no se han movido de su posición original con un yeso o fibra de vidrio o algún otro aparato para mantener el tobillo en reposo y favorecer su recuperación por si sólo. Si la lesión provocó que los huesos se desplacen de su sitio original, entonces la cirugía está indicada para llevar los huesos a su posición original y mantenerlos mediante algún implante ortopédico. De esta manera se pretende una movilización pronta del pacientes acompañada de terapia física.